Pecíolo: pédunculo que une la lámina de la hoja con el tallo.
Peciolado: con pecíolo.
Peloso: con pelos o tricomas.
Peltado: circular y con un pedúnculo en el centro.
Pentámero: en número o múltiplo de cinco.
Pepónide: fruto carnoso, procedente de un ovario ínfero y tricarpelar típico de la familia Cucurbitaceae.
Perennifolio: con las hojas persistemtes, opuesto a caducifolio.
Perianto: conjunto de hojas modificadas o antófilos que rodean al androceo y/o al gineceo en las flores.
Pericarpo: parte del fruto que rodea a la semilla, corresponde a la hoja carpelar, generalmente formado por tres capas, epicarpo, mesocarpo y endocarpo.
Peridio: capa externa en algunas fructificaciones, como esporangios y esporóforos.
Perigino: flor con el perianto y el androceo sobre un receptáculo o tálamo acopado y rodeando al gineceo
Perisperma: tejido de reserva en la semillas procedente de la nucela y que puede ser el único tejido nutricio de éstas como ocurre en la subclase Caryophyllidae; es análogo al endosperma.
Peristoma: anillo de estructura denticular que rodea la apertura del esporangio de los musgos.
Peritecio: ascocarpo cerrado y con un poro en la parte superior.
Personado: perianto con corola bilabiada en la que el labio inferior (paladar) presenta una abolladura que cierra la garganta.
Pérula: brácteas o escamas, catáfilos, que rodean y protegen a las yemas.
Perulado: con pérula.