HISTORIA DE LA BOTÁNICA

EL RENACIMIENTO

El redescubrimiento de la ciencia griega fue fruto de un complejo proceso que abarcó cinco siglos, desde el XII al XVI. En el año 1500, la asimilación de ARISTOTELES, GALENO Y PTOLOMEO era ya completa. Surgió así una visión del universo completamente distinta que iba a ser reemplazada por otra en un tiempo sorprendentemente corto; en menos de dos siglos casi todas las conclusiones aceptadas desde el año 500 antes de Cristo (y que Occidente había redescubierto con mucho esfuerzo desde el siglo XII) se pondrán en tela de juicio.

El Renacimiento supuso una revolución en el mundo de las ciencias, pues se emprendió el estudio minucioso del universo material y de la naturaleza humana por medio de hipótesis y experimentos, que se esperaban condujesen a la novedad y al cambio. Diversos factores contribuyeron al desarrollo y progreso de la Botánica: la invención de la imprenta, la aparición de un papel para la elaboración de los herbarios, y el desarrollo de los jardines botánicos (el primero fue el de Padua, en 1545), factores todos que conjuntamente supusieron un incremento notable en el número de plantas conocidas, todo ello unido al desarrollo de la ciencia de la navegación.

Es importante destacar la labor de traductores como ANDRES DE LAGUNA (1464-1534), traductor de los textos de DIOSCORIDES y GALENO, y PIERANDREA MATTHIOLI, traductor de DIOSCORIDES al italiano.

PARACELSO (1493-1541), médico suizo que en su enfrentamiento con la medicina clásica (galénica y aristotélica) introdujo la teoría de las signaturas, según la cual Dios colocó una marca (signo) en cada planta para mostrar la finalidad de su creación.

A comienzos del siglo XVI, un grupo de "botánicos" centroeuropeos se interesaron por las cualidades curativas de las plantas. Pusieron poca atención a las doctrinas de "los antiguos", pero se esforzaron en dibujar y describir con fidelidad (siguiendo la teoría de las signaturas) las plantas que crecían en su tierra natal, que publicaron en libros "sobre hierbas" o "herbarios", por lo que se les conoce como "herboristas". Muchas de estas obras fueron denominadas como Krauterbuch, Gart der Gesundhert u Hortus Sanitatis.

Entre los "herboristas" y sus obras pueden destacarse a:

De este período es también MATIAS DE L'OBEL (LOBELIUS) (1538-1616), autor de Stirpium adversaria nova (1570), posteriormente editada con el título de Plantarum seu stirpium historia (1576) y en la que muestra una clasificación basada en caracteres de las hojas, que a pesar de llegar a conclusiones absurdas traza muy proximadamente la diferencia entre Monocotiledóneas y Dicotiledóneas.

EURICIUS CORDUS (1486-1535) y su Botanologicon (1534) y su hijo VALERIUS CORDUS (1515-1544), autor de obras tan importantes como Historia stirpium libri IV (1561) e Historia stirpium libri V (1561), publicadas tras su muerte, en las que se describen 502 especies con excelentes ilustraciones.

Otros "herboristas" fueron ROBERT DODOENS, con Stirpium historiae pemtades (1583) y TABERNAEMONTANUS autor de Icones (1590).

A finales del siglo XVI tiene lugar una de las innovaciones que más han decidido el desarrollo, no sólo de la Botánica, sino de toda la Biología: la invención del microscopio óptico, atribuida a JOHANES Y ZACHARIAS JENSEN en 1590. Sin este instrumento no hubiese sido posible el descubrimiento de la estructura celular por ROBERT HOOKE (1635-1703), quien en su Micrografia (1665) publicó 60 láminas sobre observaciones realizadas a través del microscopio, y en las que además de pequeños animales, pelos de ortiga, mohos y otros hongos, describe la estructura del corcho y se emplea por primera vez la palabra célula.

ANDREA CESALPINO (1519-1603) escribió De plantis libri XVI (1583) y Appendix ad libros de plantis (1603), obras en las que ofrece una clasificación basada en caracteres del porte, el fruto, la semilla y el embrión (excluyendo la flor), distinguiendo catorce clases de plantas con flores y una decimoquinta donde se incluyen las plantas sin flores ni frutos, y donde se reconocen grupos naturales como las Compuestas, Umbelíferas, Fagáceas, Papilonáceas, Crucíferas y Boragináceas. Esta clasificación serviría de base para clasificaciones futuras.

En 1597 apareció la obra de JOHN GERARD, Herbal or general histoire de plantes, en la que las plantas están segregadas en tres libros de acuerdo con sus afinidades: libro primero, de hierbas, juncos, cereales, lirios y bulbosas; libro segundo, de hierbas para la alimentación, medicina y aromáticas y, libro tercero, que incluye los árboles, arbustos, frutales, musgos, hepáticas y corales

La obra de CHARLES DE L'ECLUSE (CLUSIUS) (1526-1609) Pinax theatri botanici, contiene la descripción de más de 6000 plantas, y en ella se esboza el concepto de género y se simplifican las denominaciones específicas, base de la nomenclatura binomial. Otra obra suya Rariorum plantarum historia, significó el inicio de la Criptogamia con la descripción de distintas especies de hongos.