Helófito: acuático anfíbio, con parte sumergida y parte aérea por encima del agua.
Hemicriptófito: forma vital en la que la planta (yemas durmientes) pasa la época desfaborable en forma de roseta basal de hojas pegadas al suelo.
Hemilígula: en los capítulos, lígula con menos de cinco dientes.
Hemiparásito: parcialmente parásito, con capacidad fotosintética y raíces con haustorios.
Hemítropo: primordio seminal sujetado por el funículo hacia la mitad de manera que la línea que une el micropilo con la calaza forma un ángulo recto con el funículo.
Hermafrodita: que presenta órganos sexuales masculinos y femenios a la vez, en las flores con androceo y gineceo.
Hesperidio: fruto procedente de un ovario súpero, generalmente de diez carpelos y sincárpico, con pericarpo aromático y delgado, mesocarpo esponjoso y endocarpo membranoso revestido de pelos jugosos que constituyen la parte comestible, típico en el género Citrus.
Heterecia: necesidad de un hongo de completar su ciclo vital en más de un huésped, opuesto a autecia.
Heterobasidio: cualquier tipo de basidio distinto del más frecuente.
Heterocariosis: estado el que aparecen núcleos géneticamente diferentes en el mismo organismo.
Heterociste: célula diferenciada en las cianofitas implicada en la fijación de nitrógeno y formación de hormogonios.
Heteroconto: con flagelos diferentes en tamaño o forma.
Heteroico: royas que requieren dos húespedes para completar su ciclo vital.
Heterómero: estructura líquenica en la que se pueden diferenciar capas o estratos.
Heterospóreo: que presenta heterosporia.
Heterosporia: en los helechos, con dos tipos de esporas, microsporas y macrosporas, opuesto a homosporia.
Heterotrico: forma de crecimieto en la que aparecen filamentos prostrados sobre el sustrato de los que salen filamentos erectos.
Heterótrofo: que se alimenta a partir de materia orgánica ya sintetizada, opuesto de autótrofo.